viajero del alma

Tormenta y calma
arremolinadas en el ser
anhelante de equilibrio
¿donde buscar?

Inquietudes del alma
ya tantas veces observadas
nada nuevo pero actual
¡buscaré!

¡Alegría! en la humildad de reconocer
a aquel que irradia el amor
en presencia o escritos
y entonces, aprender

Entonces complacido
en el amor aprendido
ser capaz de guardar serenidad
ante el herrado actuar ajeno y propio

¿Tengo ya el dominio de la intención?
trato de estar atento al vil impulso adquirido
y me descubro tantas veces, con tristeza
pensando mal

Ahí está una nueva oportunidad
para renovar el ánimo generoso
de entregar incondicionalmente
abierto, luminoso

Si pudiera grabar indeleble
esta gracia de los iluminados
ya nada necesitaría para la generosa entrega
No me desanime entonces.