BARDO
BARDO
Errante es
la vida del bardo,
aprendió a querer su soledad,
y escapa de mundanales ruidos,
para alcanzar su verbo ritual.
Tiene ahora la riqueza de lo inmaterial,
magia y fantasía carga en su morral,
habla con animales, plantas y naturaleza toda
dice guardar un cofre, de dulce intencionalidad.
Lleva su paso de prisa despojado,
y comprende a quien no le quiere escuchar,
consiente de que cada quien con su verdad,
querer a la gente, es su gran afán.
No tendrá tumba ni funeral,
ni espera que le lloren o le brinden memorial,
y se empeña festivo a dialogar de paz,
considera el alma humana, tesoro digno de amar.
aprendió a querer su soledad,
y escapa de mundanales ruidos,
para alcanzar su verbo ritual.
Tiene ahora la riqueza de lo inmaterial,
magia y fantasía carga en su morral,
habla con animales, plantas y naturaleza toda
dice guardar un cofre, de dulce intencionalidad.
Lleva su paso de prisa despojado,
y comprende a quien no le quiere escuchar,
consiente de que cada quien con su verdad,
querer a la gente, es su gran afán.
No tendrá tumba ni funeral,
ni espera que le lloren o le brinden memorial,
y se empeña festivo a dialogar de paz,
considera el alma humana, tesoro digno de amar.
05 mayo 2007
Kimkelen Rumel
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